Eventos que contamian el humedal
¡Basta de Destrucción!
¡Xochimilco no es un escenario para la destrucción, sino un santuario que debemos proteger! ¡Basta de fiestas masivas que atenten contra su equilibrio ecológico y su riqueza cultural! ¡Exigimos justicia y la inmediata cancelación del evento del 5 de abril!
Denuncia
¿Es necesario destruir Xochimilco para celebrar una fiesta? ¿No hay otro lugar, en este vasto país, donde "Sonic Jungle LLC y Kawil" puedan organizar su evento sin causar semejante daño? Su justificación económica es una burla, una vil excusa que antepone el dinero al bien común, a la preservación de un patrimonio invaluable. Las ganancias no pueden justificar la destrucción de un ecosistema protegido. ¡Es una falta de ética imperdonable! La ley es clara: eventos masivos como este están prohibidos en Xochimilco. ¿Por qué, entonces, se permite esta flagrante violación? ¿Acaso la corrupción ha echado raíces tan profundas como para silenciar la voz de la justicia y la conciencia? La complicidad de las autoridades ante este ecocidio es una herida abierta en la confianza ciudadana.
¡Autoridades, despierten! El corazón de Xochimilco, ese invaluable tesoro de canales, chinampas y vida ancestral, se está desangrando. El ensordecedor rugido de la fiesta masiva "Sonic Jungle LLC y Kawil", programada para el 5 de abril, no es solo una invasión sonora; es un ataque brutal a un ecosistema frágil, un sacrilegio contra la historia y la cultura de México.
¿Cómo pueden permitir que la voracidad del lucro ciegue sus ojos ante la devastación? Las lanchas de motor, zarpando desde las canchas de Cuemanco, no solo contaminan el agua, destruyen las chinampas con su paso impetuoso, y causan una erosión cultural irreparable; también arrasan con la tranquilidad de la flora y la fauna, que se ven sometidas a un estrés acústico incesante. El sonido ensordecedor de la fiesta no solo hiere nuestros oídos, sino que cala hasta lo más profundo del ecosistema, afectando la vida misma de este lugar mágico.
No nos callaremos. Estamos tomando cartas en el asunto, y emprenderemos acciones legales para detener este evento y prevenir que se repitan estas agresiones. Exigimos una respuesta inmediata, una acción contundente que proteja a Xochimilco de la voracidad sin límites de quienes anteponen sus intereses a la preservación de nuestro invaluable patrimonio.
